¿Estás a punto de visitar Albacete? ¿Te interesa la historia taurina de España? Si respondiste que “si” a al menos una de estas preguntas, este post te interesará.

Y es que la ciudad albaceteña cuenta con uno de los recintos taurinos más simbólicos de la escena nacional y mundial. Su nombre no podía ser otro que plaza de toros de Albacete y a continuación te contamos todo sobre ella.

Historia de la plaza de toros de Albacete

La historia de esta plaza de toros es tan rica como antigua, encontrando su impulso en la pasión taurina de los naturales de Albacete.

Para saber un origen es necesario remontarse unos cuantos siglos atrás. Específicamente, en el año 1564 cuando se oficializó a la plaza de Altozano como sitio en donde se realizarían las fiestas de toros. Vale la pena destacar que se eligió dicha ubicación por ser en ese entonces el punto neurálgico de la ciudad.

Muchos años después, en el siglo XVIII, se construyó una nueva plaza de toros que fue sustituida en 1829. Fue así como la que hoy se conoce como “plaza de toros vieja” comenzó su ciclo de vida con un aforo para nada más y nada menos que 7.400 personas.

Entrados en el siglo XX comenzaron a recorrer aires de renovación. Fue así como el entonces alcalde de Albacete, Francisco Fontecha puso el proyecto sobre la mesa con dos grandes bazas: disponer de un recinto para toros que fuese verdaderamente seguro y explotar al máximo la capacidad turística de la ciudad.

La construcción comenzó en 1917, ubicándose al lado de la feria del pueblo y culminaron parcialmente en 1921. No obstante, la plaza de toros de Albacete es una obra que siguió evolucionando, pues 20 años después amplió su capacidad a 12000 espectadores.

En la década de los 60 se edificó en su exterior un monumento en honor a la estrella taurina de Albacete: el reconocido torero Chicuelo II. Y en 2015 se hizo lo propio con Dámaso González.

El último antecedente histórico a tener en cuenta ocurrió en el año 2018. Cuando se le otorgó a la plaza de toros de Albacete el grado de Construcción de Interés Patrimonial. Y hoy en día se ha posicionado como una gran referencia albaceteña. ¡Historia!

Arquitectura

A lo largo de los años la arquitectura de la plaza de toros de Albacete ha sufrido cambios manteniendo la esencia característica del estilo mudéjar. Esto se puede distinguir principalmente en su exterior, poniendo la mirada sobre sus torretas y la forma arqueada de la entrada principal.

Más allá de eso, mantiene la jerarquización de espacios que suelen llevar todas las plazas de toro de España y el mundo: con un área de barrera, tendidos y posteriormente los palcos.

A modo de complemento, es conveniente destacar que esta plaza de toros cuenta con todos los servicios funcionales necesarios. Desde un área de enfermería hasta una capilla y dependencias para el personal de seguridad.

Eventos y actividades

En la actualidad la plaza de toros de Albacete se mantiene como punto central de múltiples celebraciones. Principalmente relacionadas con la terna de celebraciones de la ciudad: la feria de Albacete, las Vaquillas y la feria taurina de Albacete.

¡Pero eso no es todo! Otras dos grandes citas que debes marcar en tu calendario como turista son el Festival Taurino de Cottolengo y la Corrida de Asprona. La primera de ellas se trata de un evento con fines de beneficencia como apoyo a la institución Sagrado Corazón de Jesús de Albacete. Mientras que la segunda es la meca taurina en toda regla reuniendo a los grandes referentes del momento.

La plaza de toros de Albacete también suele aprovecharse para otros tipos de eventos, sacando el máximo provecho de su gran aforo. Algunos ejemplos de ello son los numerosos conciertos que ahí se celebran o la siempre esperada llegada en helicóptero de los Reyes Magos. Lo mismo ocurre con el Festival de Albacete, en el cual suele reunirse toda la ciudad.