En el siempre complejo mundo de la gastronomía, el emplatado es una de las facetas más interesantes que tenemos entre manos. Y es que, al contrario de lo que mucha gente piensa, te aseguramos que va mucho más allá de servir la comida de forma ordenada.
Si bien muchos ponen el foco en la selección de ingredientes y las técnicas culinarias (que sin duda son esenciales), hoy queremos contarte por qué la presentación del plato merece toda nuestra atención.
Cuando te sientas en un restaurante, lo primero que captura tu atención es cómo está presentado el plato. Es un momento crucial que determinará gran parte de tu experiencia gastronómica.
Y es que un emplatado atractivo es capaz de muchas cosas: despertar el interés de los comensales, prepararte para disfrutar de lo que está por venir…
De hecho, te contamos algo interesante: los estudios demuestran que los comensales valoran más positivamente aquellos platos que están bien presentados, incluso antes de probarlos.
Los chefs profesionales conocen bien esta realidad y la aprovechan para transmitirte su visión culinaria. Un plato bien presentado te está diciendo: "aquí hay un equipo que se preocupa por cada detalle". Es fascinante ver cómo la disposición de los elementos puede elevar un plato sencillo a una experiencia memorable.
¿Te has preguntado alguna vez por qué algunos platos parecen más sabrosos solo con mirarlos? No es casualidad. Como te comentábamos unos párrafos atrás, las investigaciones en neurociencia han confirmado algo que los grandes chefs ya sabían: comemos tanto con los ojos como con el paladar. Un plato con colores bien combinados y texturas variadas estimula nuestro cerebro de una manera especial, preparándonos para una experiencia más placentera.
Cuando nos sentamos a la mesa, todos nuestros sentidos entran en juego. La vista nos anticipa sabores, el olfato nos abre el apetito, y el tacto nos ayuda a apreciar las diferentes texturas.
Un buen emplatado es crucial para esto, ya que consigue que cada uno de estos aspectos destaque en el momento adecuado. Así, si te preocupas por presentar bien tus platos, serás capaz de crear una experiencia más completa y satisfactoria.
La presentación de un plato nos cuenta mucho sobre el restaurante y su equipo. Cuando vemos un emplatado cuidado, podemos estar seguros de que hay profesionales comprometidos trabajando en la cocina. Y es que un equipo que se preocupa por la presentación suele ser igual de meticuloso con la selección de ingredientes, las técnicas de cocción y el servicio en general.
De media, los restaurantes que destacan por sus emplatados suelen recibir mejores valoraciones de sus clientes. Esto no es sorprendente, ya que la presentación cuidada genera confianza y demuestra respeto por el comensal.
Además, estos establecimientos suelen tener más éxito en las redes sociales, donde la presentación visual es fundamental. Si tienes pensado dejar de depender del boca a boca y aprovechar las redes para captar nuevos comensales, el emplatado puede ser especialmente importante.
Esperamos haberte convencido de la importancia de un buen emplatado; pasemos ahora a ver cómo conseguirlo.
Lo primero que te hace falta es equilibrio entre colores, formas y texturas. Así, no sirve con colocar los elementos al azar: cada ingrediente debe estar en su sitio por una razón. Los chefs profesionales dedican mucho tiempo a perfeccionar este aspecto, buscando la disposición que mejor realce cada elemento del plato.
La limpieza es otro aspecto fundamental que no podemos pasar por alto. Un plato con los bordes impecables demuestra profesionalidad y atención al detalle. Es más, los expertos en gastronomía coinciden en que la limpieza en el emplatado es tan importante como la disposición de los elementos.
Y por supuesto, no podemos olvidar la importancia de la presentación. El plato debe ser atractivo a la vista y crear una sensación de apetito en el comensal. Para lograr esto, es importante cuidar todos los detalles, desde la elección del plato hasta la decoración final con hierbas, salsas o guarniciones.
Pero además de estos elementos técnicos, también hay que tener en cuenta el contexto del plato. ¿Para qué ocasión se está preparando? ¿Cuál es el estilo del restaurante o evento? Esto puede influir en la forma en que se presenta el plato y en los elementos que se incluyen en él.
¿No tienes claro todavía cómo plantear tus platos? Aquí tienes cuatro consejos prácticos para mejorar tus habilidades de emplatado en tu restaurante:
Así que ya lo sabes: si quieres poner en relieve el valor de tus platos, te aconsejamos que le prestes atención al emplatado. Prueba distintas combinaciones, juega con las alturas y los colores, y disfruta del proceso creativo. ¡Tus comensales lo agradecerán!
Restaurante El Callejón
Calle Guzmán el Bueno 18 bajo,
02002 Albacete
967 21 11 38
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Horario de cocina
Comidas de Martes a Domingo de 13:30 a 16:00
Cenas de Jueves a Sabado de 21:00 a 23:30