Si hay un postre que nos quita el sentido, ese seguramente es la tarta de queso manchego. Se trata de una auténtica especialidad de Castilla-La Mancha y ha llevado toda una serie de trucos y fórmulas secretas para perfeccionarla. ¿Quieres saber cómo hacerla? ¡Sigue leyendo!

Tradición de la tarta de queso manchego en Toledo.

En Toledo, Castilla-La Mancha, es muy popular encontrarnos con la receta de la tarta de queso manchego. Este manjar representa muy bien la diversidad de productos gastronómicos en la región y ha sido uno de los postres más representativos con su sabor tan intenso y especial.

Se lleva preparando desde hace varios siglos en la zona, gracias a que se empezó a experimentar con varios ingredientes y fórmulas que permitían combinar el queso manchego con el sabor dulzón de la tarta. Se cree que, antes, el queso manchego era semicurado.

La razón por la que se usaba antes el queso manchego semicurado que otras variedades a la hora de preparar la tarta tiene mucho que ver con que era el alimento clave de la dieta toledana. El resultado final era una tarta de queso manchego semicurado con textura suave y cremosa.

Finalmente, la receta secreta de Toledo se ha ido extendiendo de una región a otra y, hoy en día, todos podemos disfrutar de un postre tan delicioso como histórico. Por eso, muchas pastelerías y restaurantes de Castilla-La Mancha continúan cocinando la misma tarta de queso.

¿Qué hace especial a la tarta de queso manchego?

La tarta de queso manchego es tan especial, no solo por su bagaje histórico y cultural típico de Castilla-La Mancha, sino también porque contiene una serie de ingredientes especiales que producen ese sabor característico que podemos probar en cualquier restaurante de Toledo.

Nos referimos a las mermeladas producidas con frutas típicas de la región y a los frutos secos que se cultivan bajo el calor intenso de tierras manchegas. Todos estos productos, combinados con un toque maestro en la cocina, terminando dando un toque personal al postre.

Nunca es demasiado tarde para remangarnos y ponernos manos a la obra para preparar nuestra propia tarta de queso manchego. Así, podemos acompañar a nuestros invitados con un café para tomar el postre después de comer o durante la merienda, ¡y dar un placer al paladar!

Características únicas de la tarta de queso manchego.

Antes de cocinar la tarta de queso manchego, debemos conocer bien sus características:

• Se trata de una receta española que, en concreto, nace en Castilla-La Mancha.
• Los ingredientes son especiales porque combinan sabores intensos y dulzones.
• La textura siempre es cremosa y destaca por su sabor ligeramente salado.
• Se puede tomar tanto fría como caliente, acompañada de mermeladas o miel.

Sin duda, estamos ante un postre versátil que resulta ser fácil de preparar para esos momentos únicos en que hay cosas que celebrar, ¡o simplemente para disfrutar con amigos!

Cómo preparar la tarta de queso manchego original.

Para preparar la tarta de queso manchego original, necesitamos contar con todos los ingredientes indispensables para sacar la textura y sabor únicos de Castilla-La Mancha.

• 180 gr de yema de huevo.
• 400 gr de crema de queso.
• 100 gr de queso manchego semicurado.
• 200 gr de azúcar.
• 1L de leche de oveja.
• 180 gr de barquillo triturado.
• 159 gr de mantequilla.

Una vez tenemos estos ingredientes, es momento de empezar con la tarea.

1. Batimos la yema de huevo en un huevo y la removemos con todo el azúcar, el queso manchego y la crema de queso hasta que se nos quede una mezcla uniforme.
2. Vamos vertiendo la leche poco a poco, sin dejar de remover la mezcla.
3. Cuando tengamos toda la masa, es momento de preparar la base crujiente de la tarta.
4. Trituramos unos barquillos con mantequilla y los calentamos en el horno.
5. Ponemos los barquillos y la mantequilla caliente como base de la tarta.
6. Encima de la base, ponemos toda la masa de la tarta que hemos preparado. Podemos utilizar una espátula para ayudarnos a repartir bien la masa en todo el molde.
7. Metemos el molde con la tarta cruda en el horno. Esperamos 20 minutos hasta que la masa se cocine a 200ºC, aprovechando la función de calor arriba y abajo.

¡Ya tenemos la tarta de queso manchego lista! Ahora, solo hay que esperar a que la tarta repose en frío durante un día entero. Luego, podremos saciarnos con el sabor espectacular. No olvidemos usar unos frutos secos, miel o mermelada para acompañar a este postre.

¿Puedo utilizar la clara del huevo al cocinar la tarta de queso manchego o no es buena idea?

En realidad, la tarta de queso manchego solamente se prepara con los ingredientes que te hemos indicado más arriba porque son el resultado de las fórmulas que los cocineros han ido desechando a lo largo de los siglos. Ahora, la yema es la parte del huevo que se usa.

Esto es porque la clara cuaja incluso a temperaturas bajas, algo que estropea mucho la textura única del postre. Sin embargo, la yema del huevo puede soportar temperaturas más altas antes de que cuaje, ¡lo que además permite que la tarta se dore bien para un sabor delicioso!