El queso manchego es uno de los productos más versátiles en cuanto a su textura y sabor, especialmente si se prepara de forma artesanal. ¿Te gustaría aprender a cocinar recetas de queso manchego fáciles de hacer que dejen a tus invitados boquiabiertos? ¡Presta atención!
Para empezar a abrir boca, no viene nada mal probar la crema de queso manchego, un plato que puedes tomar tanto a temperatura caliente como fría. Este manjar está hecho de patatas, puerro, calabaza o zanahoria, pero la elección de las verduras depende de tu gusto.
Lo mejor es que cocinar la crema es muy fácil, lo único que tienes que hacer es pochar las verduras con agua y cocerlas acompañadas del queso manchego y caldo de pollo. Al final, pasa la mezcla por una batidora ¡y ya verás lo deliciosa que está cada cucharada del plato!
¿A quién no le gustan las croquetas? Pues si las haces con queso manchego curado, estarás ante un auténtico manjar para el paladar. Simplemente corta el queso en trozos muy pequeños para poder fundirlo en una sartén, acompañándolo con aceite, harina, leche y mantequilla.
Cuando hayas dejado la masa reposar y la hayas enfriado durante unas horas, prepárate para rebozarla en huevo y pan rallado y meterlas en la freidora a 175ºC. ¡Ya tienes las croquetas de queso manchego curado listas! No olvides añadir un poco de jamón a la masa, si te gusta.
El queso de por sí solo está delicioso, pero si además lo fríes, la combinación de la textura y el sabor se vuelven todo un éxito en la mesa. Lo primero que vas a hacer es cortar el queso manchego en cuñas gruesas, sin corteza. Luego, mézclalas con harina, huevo y pan rallado.
El último paso es meter los quesos rebozados en una sartén con el aceite bien caliente. Espera a ver los triángulos de queso bien dorados por las dos caras y no los muevas de un lado a otro para que el queso fundido no se salga. Cuando los veas listos, ve poniéndolos en un plato.
Para hacer tu propia tarta de queso manchego acompañada de mermelada, empieza por batir los pequeños trozos del queso con huevo y leche hasta que veas que tienes una masa más o menos densa. Luego, pon todo en un molde y mételo en el horno a aproximadamente 180ºC.
Espera unos 20 minutos y saca el molde del horno. Cuando haya pasado un tiempo y la tarta se haya enfriado, no tienes más que añadirle una capa de la mermelada que más te guste y esparcirla por toda la superficie de la tarta. ¡Tú decides cuánta mermelada quieres ponerle!
Si quieres sorprender a todos con un postre que quita el sentido, entonces te animamos a que prepares unos bombones de queso manchego. Solo necesitas leche, queso manchego curado, nata y gelatina. Empieza por hervir la leche y verter la gelatina, la nata y el queso en trozos.
Ve moviendo la mezcla con una cuchara hasta que veas que todo se ha disuelto. Cuando esté lista, pon la masa líquida en moldes y déjala enfriar en el frigorífico durante unas 12 horas, que es cuando la mezcla estará solidificada. ¡Acompaña los bombones con galleta o chocolate!
Si hay una receta increíblemente fácil de seguir, esa es la de los buñuelos. Lo mejor de todo es que están deliciosos; solo tienes que mezclar el triple de agua con aceite de oliva y freírla. Cuando hierva, aparta la olla del fuego y vierte harina. A los dos minutos, añade unos huevos.
Ve removiendo la mezcla hasta que vayas haciendo una masa más o menos uniforme. Después, ve echando el queso manchego semicurado en trocitos muy pequeños, sal y pimentón dulce. Sigue removiendo la mezcla, sácala y haz bolitas en forma de buñuelos.
Por último, solo te queda freír las bolitas en aceite bien caliente y sacarlas una a una.
Uno de los platos que nunca fallan en la mesa es el clásico risotto. Lo puedes hacer de muchas maneras acompañado del queso manchego, pero nosotros te animamos a que lo pruebes con un conjunto de verduras de temporada (por ejemplo, champiñones, puerros y zanahorias).
Empieza por freír las verduras que hayas elegido con un poco de ajo y cebolla. A la mezcla ve añadiendo arroz y sofríe todo. Cuando esté dorado, ve agregando un poco de caldo de pollo o verduras para que el arroz se cueza. El último paso es agregar queso manchego en trocitos.
¿Eres un amante de los postres y quieres seguir experimentando con el queso manchego? Pues te animamos a que prepares tu propio flan de queso con este ingrediente estrella: para eso, bate 3 huevos con nata, leche, azúcar y el queso rallado hasta crear toda una masa.
Ve colocando la masa en moldes para flanes, donde hayas puesto una capa de caramelo en el fondo. Cuando estén listos, mete los moldes en el horno al baño maría. Deja que se caliente a 180ºC para que la mezcla cuaje. Luego, saca la mezcla y déjala unas horas en el frigorífico.
Termina de sorprender a tus invitados con unas deliciosas tapas de queso manchego fresco, curado o semicurado. ¡El cielo es el límite! Ponte a experimentar con todo tipo de ingredientes: desde tomate, lomo y anchoas hasta higos, aceite o membrillo. ¡Tú decides qué te gusta!
Restaurante El Callejón
Calle Guzmán el Bueno 18 bajo,
02002 Albacete
967 21 11 38
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Horario de cocina
Martes a domingo de 13:30 a 16:00
Miércoles a sábado de 21:00 a 23:30
Cerrado lunes.