Albacete, la gran desconocida, Arquitectura y Monumentos
Muchas personas creen que Albacete no tiene ningún encanto especial, pero lo cierto es que alrededor de sus calles se exhiben monumentos bellos y de gran trayectoria histórica que no dejan indiferente a nadie. Esto hace que sea una ciudad que merece la pena visitar.
En este post te hemos preparado diez monumentos y piezas arquitectónicas imperdibles que revisten a Albacete de cultura y raíces propias en cada rincón de la ciudad. Todos ellos tienen su propio sello albaceteño y pronto te darás cuenta de que estás ante un lugar encantador.
El Pasaje de Lodares estaba pensado para servir de galería comercial y a la vez acoger residencias que se construyeron en la zona. Su creador fue Buenaventura Ferrando Castells, que en 1925 forjó el techo con hierro y lo combinó con vidrio para dejar entrar la luz del sol.
Si te interesa conocer el sello arquitectónico de Albacete, caminar por el Pasaje de Lodares es una buena manera de conocer los rasgos modernistas de principios del siglo XX, los cuales se combinaron con pilares del Renacimiento y relieves propios del estilo neobarroco.
Te quedarás asombrado al ver los tres pisos de balcones monumentales que miran de cara a la galería. Curiosamente, este Pasaje de Lodares de Albacete es el único tipo de galería así que queda en España, junto al Pasaje Gutiérrez de Valladolid. ¡Así que aprovecha la oportunidad!
La Biblioteca Depósito del Sol se encuentra precisamente en los Depósitos del Sol de Albacete y resulta ser la segunda biblioteca municipal más grande de Castilla-La Mancha. También es la biblioteca principal que conecta la Red Pública de Bibliotecas Municipales de Albacete.
Se inauguró en el año 2001 y el número de visitas desde entonces ya supera los cinco millones de curiosos intelectuales. Puedes ir tú también a disfrutar de un precioso techo abovedado que nos recuerda a un observatorio y una gran sala con espacio para acoger 216 personas.
La Posada del Rosario existe desde el siglo XVI y, debido a un bagaje histórico extenso, vas a encontrarte con rasgos arquitectónicos de estilos muy variados: desde relieves góticos hasta toques mudéjares y renacentistas. Su patio es interior y combina el yeso con la madera.
Lo curioso es que, hoy en día, la Posada del Rosario está haciendo la función de una oficina de turismo que atiende a los visitantes de Albacete. Si te apetece entrar en el edificio, te asombrarás al ver que hay una amalgama de corrientes artísticas mezcladas en las estancias.
La Casa de los Picos se encuentra en la calle Gaona, aunque hoy en día solo se conserva la fachada porque en el año 1977 se demolió. ¿Por qué, entonces, te aconsejamos que visites estas ruinas? ¡Porque esa facha aún cuenta con escudos laureados y puntas de diamante!
Y si te encanta la corriente arquitectónica renacentista, la Casa de los Picos es un monumento que reúne motivos propios del Renacimiento y se entremezclan con molduras barrocas en la zona de la entrada al interior. Sin duda, es una pieza histórica que no te dejará indiferente.
El Centro Cultural La Asunción se creó en el año 1982 con el objetivo de hacer reuniones diversas, mítines políticos, presentaciones artísticas y demás eventos. Ahora se ha convertido en un museo que acoge actos culturales y que dispone de un salón preparado.
Si quieres encontrar este centro, tendrás que pasearte por el centro de Albacete y encontrar el convento de Franciscanas de la Encarnación, que fue un templo antiguo datado del siglo XV. Allí es donde está situado el Centro Cultural La Asunción, con exposiciones y conferencias.
El Recinto Ferial es un punto de encuentro entre albaceteños y turistas para hacer multitud de eventos. Cada año llegan miles de personas de todo el mundo para ir a conciertos, probar la comida regional en chiringuitos o celebrar la tradicional ofrenda de flores a la Virgen del Pilar.
El Monumento a Isabel de Portugal está situado en la Plaza de la Constitución desde el siglo XVI. Leone y Pompeo Leoni hicieron este monumento en honor a la esposa de Carlos V, Isabel de Portugal, que también se la suele conocer en la ciudad como la querida Señora de Albacete.
Se la llama así porque, cuando se casó, la Emperatriz Isabel de Portugal recibió el señorío de Albacete. Sin embargo, lo que vas a ver en la plaza de Albacete es solo una reproducción que se inauguró en 2010. ¡La escultura original se encuentra ahora en el Museo del Prado!
La Fuente de las Ranas se inauguró a principios del siglo XX para honrar al abogado Dionisio Guardiola, quien encargó esta obra antes de su fallecimiento. Aunque la fuente se trasladó varias veces de una zona a otra, al final se ha quedado en la glorieta del Paseo de la Cuba.
Su creador fue Miguel Nebot, al que le siguieron otros artistas que perfeccionaron la obra. A lo largo de los años la Fuente de las Ranas se ha ido rehabilitando y ahora es la representación que da muestras de agradecimiento a la persona que permitió el paso del agua en Albacete.
El Monasterio de la Encarnación está datado del siglo XV, así que merece la pena visitarlo para contemplar las galerías del claustro y los artesonados que refuerzan la Iglesia en el mismo centro urbano de Albacete. Este templo está bendecido, aunque ahora es un centro cultural.
La Cruz de Termino estaba pensada para saludar a los visitantes que pasaban por Albacete porque iban de camino a Valencia. En realidad, este monumento no es más que la réplica de una cruz situada originalmente en el Museo de Albacete. Así que, ¿por qué no ves las dos?
Si te animas, te asombrarás al toparte con una cruz de dos caras, en las cuales una representa a la Virgen con el niño acompañada de San Miguel, San Rafael y otro ángel a los pies, mientras que la otra cara simboliza la Eucaristía con Jesús, la Virgen y San Juan con dos pelicanos.
Restaurante El Callejón
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